El encuentro con mohamed
- Ieni Poetas Epifanías
- 13 sept 2019
- 2 Min. de lectura
Me zambullí en la mare nostra y nade con las pececillas que se metían entre mis dedos como si fuéramos amiges d varias vidas, luego las incorporé en el chiringuito del frente.
"No estamos locos porque sabemos lo que queremos, vive la vida igual que si fuera un sueño pero que nunca termina y se pierde con el tiempo y buscaré ..."
Carolina, anfitriona en el departamento q alquilé en Roquetas del Mar, gusta de colarse en los shows de hoteles y bares pa bailar los divertidos lamentos flamenqueros.
Con ella tenemos buenas conversacioncillas, como suele decirme.
Fue en una de las coladas que hicimos juntas, en medio del baile, cuando recordé los tiempos en que fui gitana.
En Roquetas, Susi d senegal, me trenza el pelo en su puesto al frente d la playa, Vanesa me lo cortó en una peluquería del centro de una cadena lowcost.
Vivo entre el bar de la banana y el maroquek.
Dionisio dejó de regalo manzanas, nueces y dátiles.
En Roquetas hay mercadillos con montañas de ropa por un euro. En la feria lo encontré a Mohamed q ayudaba con las ventas a un amigo, llegado d Marruecos, trabajaba en el mar de plástico, las huertas en invernaderos d Almería, haciendo pimientos y pepinos a 40 euros las 8 horas.
En Roquetas fumé narguile con dulzocisimo te y conocí el museo y archivo más doméstico y atractivo q vi en mí vida d historiadora, ds del museo del gaucho judío en el litoral argentino. El sr Gabriel Cara hizo de su pasión un tesoro inenarrable y unas maquetas de barcos q me llevaron hasta la costa de otra galaxia.
En Roquetas trámite mí primer Dni español y con chip. El policía me dijo q en la foto salía muy seria y parecía terrorista, q era mí primer dni español y q tendría q sonreír un poco. Le dije q pensé q no se podían mostrar los dientes y me mostró cómo sonreír sin q aparezcan.
En Roquetas me inscribí cómo demandante de empleo, me anoté como poeta andaluza.

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